Ese fin de semana se detuvo el tiempo. En ese momento creí que manteniéndome cerca de él lograría que ese efecto continuara. Ahora se que no es así, pero cada vez que puedo regreso a la casa, el lugar donde conocí por vez primera esa sensación lejana y efímera de felicidad.
Hubo después otras casas, otros lugares que me trajeron su recuerdo. Otras sensaciones cálidas de hogar.
Por un tiempo, después, también existió un lugar verdadero, no una emoción confusa y desdibujada. Pero sólo por un tiempo.
Hoy otra vez me llega el eco de ese sentir, como una alucinación inasible y evanescente.
Hubo después otras casas, otros lugares que me trajeron su recuerdo. Otras sensaciones cálidas de hogar.
Por un tiempo, después, también existió un lugar verdadero, no una emoción confusa y desdibujada. Pero sólo por un tiempo.
Hoy otra vez me llega el eco de ese sentir, como una alucinación inasible y evanescente.
(foto de Piero)
1 comentario:
que buena que sos escribiendo, yo quisiera expresarme asi. . . suerte loca, suerte mucha
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