noviembre.9.zarpullidoconZ

En qué se convierte una persona que no sabe qué pedo hacer con sus vasos vacíos
Una persona que mira siempre las historias desde afuera
"la ñata contra el vidrio"
Una persona invisible
Esa que siempre sale última a la hora de armar equipo
La que se queda esperando a que se acerque esa piba que le gusta y la saque a bailar
La que hace el trabajo que nadie ve
La si tengo tiempo te aviso y ya vemos
La mejor amiga nunca primera opción
La que siempre es extra en el decorado y risa de cotillón

Nunca entenderán esos que siempre salieron bien en la foto
Los primeros de la fila
Los capitanes del equipo
Los dueños de la pelota
Los que reciben la mejor fruta
Los ganadores de la historia

Que el concepto de resiliencia es el premio consuelo
Para los dedos chamuscados de tanto tantear el enchufe
Y hacer saltar los tapones, mientras nunca calienta
el agua de la ducha.

Listas

Hay personas que se acuerdan de todo, otras que se olvidan de todo, y otras que hacemos listas.

El asunto con hacer listas es que se van acumulando a lo largo del año, o de la vida. Y en algún momento las tenés que revisar.
En ese revisar te das cuenta de lo que fuiste haciendo y de lo que no, porque las personas que hacemos listas igual nos olvidamos de las listas y de las cosas que anotamos en ellas.
Con toda la suerte, habrá varios ítems que podremos dejar ir con la alegría de la tarea cumplida.
Después hay otros que quedan "para el año", o sea, los pateamos con inocente esperanza y fe en el imaginario cambio de calendario. Hay, también, jeroglíficos indescifrables.
Lo triste es que hay puntos de esa lista que ya fueron. Son los proyectos que nunca concretamos, las citas que pasaron de largo, las ideas geniales que ya no nos parecen tan buenas... Las cosas que nunca jamás. Es como el desarraigo, cuando hacemos un bollito con nuestras mejores intenciones y las dejamos marchar.

El otro día, mientras la cerraba en mi mano, una de ellas me sopló que, tal vez, la existencia en el papel transforme la impermanencia en eternidad.

Luna en Agua

Es cierto que en el agua el cuerpo pesa menos 
y el dolor también
Es cierto que en el agua la ingravidez hace que las caderas vuelvan a estar livianas 
y las cargas floten lejos del q´epi de esqueletomúsculotripa que somos
Es cierto que la piel brilla 
y por un momento se detiene el tiempo.

Ya hablamos muchas veces de esto

del efecto del agua, de meternos en una bañera por horas
y dejar de respirar, de-te-ner-nos
detenernos
de tenernos
de bajo del agua.