Corazoneando camino
masticando un berrinche de todo es mentira
el falso amor se desploma cuando conecto conmigo.
Quiero llorar para romper el silencio
y porque no logro recordar
el sabor de tu pelo.
Me siento en el bar del cineclú
-tecito mediante-
y escribo
que dormir con vos
sólo se parece
a dormir con vos.
Y no hay metáfora para eso.
Un violín me cambia de escenario
sin pase de cámara
la calle se vuelve noche
camina sobre el vacío
sostenida
en una melodía de otra era
los armónicos reverberan
en todos los rincones de la ciudad
donde se talló tu sombra.
Las fibras
y las hojas del otoño
arrebolaron espiraladas
embestidas de viento.
Tuve que respirar en una bolsita de cartón
para soltar
todas las vidas pasadas y por venir.
Desnuda en la mañana
las pisadas
los silencios
las tazas
la alacena vacía
la bañera llena
sumergida hasta la nariz
y un poco más.
El cuerpo va desapareciendo
célula por célula
La piel se va mojando
partícula a partícula
el pelo flota
la frente
la nariz
los labios
los pechos
las uñas de los pies.
Redondo el día
hamaca en la luna
la estrella
colgada
pierdo la mirada en una punta.
Intento imagino subir
pasar más allá y a través
Qué habría fuera de la escenografía de este mundo
Me agarro de los bordes y asomo un poquito
la cabeza.
Un poquito más y sale por fin
el huequito del alma
a respirar.
Un poquito más
una bocanada inmensa de aire tibio y húmedo
como el vapor del baño
y las burbujas que me hacen cosquillas
entre nariz
y labio.