Una bañera vacía es el lugar perfecto para perder peso.
Es como flotar,
el cuerpo liviano
desatomizado
etéreo
sutil.
La bañera-útero, en cambio, lleva agua
en lo posible, bien caliente.
Cierro los orificios
hundida en la tibieza
soy invisible
y puedo no respirar.
Las plazas también son un buen lugar
para perder el nombre,
ida y vuelta en las hamacas.
Lo que me molesta del vaivén
es que a veces no hay ven,
sólo va... ¿y?
Entonces me guardo debajo de la cama,
junto con pelos, pelusas y algún que otro bicho.
Ahí sí, no hay nadie más,
sólo metiéndote conmigo acá
me podrías alcanzar.
Cierro los ojos en la bañera vacía
y me transformo en burbujas de aire.
Los detalles revelan la extensión
de todo lo que nos falta por conocer.
Escribo en mi mente cosas que después me olvido
mientras lijo un palito de rodete samurai
y el polvo cae sobre la nariz.
No estoy acá, no estoy allá.
Estoy en la lija que te va gastando.
A veces me voy por ahí
me pongo a cangrejear
a caminar de costado
y cuando quiero volver
la distancia es tanta
que me arritmia.
Como mucho puedo ir en diagonal
como para salir de la resaca
cuando la luz
¡claramente!
está adelante.
Entonces te grito
porque estoy lejos
y no sé volver.
Te grito mientras me ahogo,
tu figura borrosa está ahí
al alcance -y tan lejos- de la mano,
del otro lado de la gruesa capa de hielo
que yo misma forjé
con mi aliento.
Grito de esquirlas
que viajan a toda velocidad
y quedan suspendidas
unos-segundos-antes
formando un laberinto
de lanzas tornasoladas
como un bosque de cristales
de aspirina
en un vaso de agua.
Gato de Agua. Traficante de medias antideslizantes. Cuerpa en movimiento. Gerundio lover. Experta en no estar en ningún lado al mismo tiempo. Poeta, cantora y acuarelista nacida en Córdoba, enraizada en Salta y migrante en tierras sudamericanas.
21.9.17
18.9.17
septiembre.18
Sueño con poesías que se me escapan
apenas abro los ojos y cruzo
el umbral de la realidad.
Si no te veo, te siento.
La noche traerá el aroma
de nuestros cuerpos rítmicos
ardiendo al fuego
y encenderá la luz
de tus cuencos negros
el rojo vivo
del crepitar.
apenas abro los ojos y cruzo
el umbral de la realidad.
Si no te veo, te siento.
La noche traerá el aroma
de nuestros cuerpos rítmicos
ardiendo al fuego
y encenderá la luz
de tus cuencos negros
el rojo vivo
del crepitar.
10.9.17
EvoluciónFrog
Deconstruir el cuerpo
para desafiar las máscaras
para lanzar rayos solares
en infinitas direcciones,
los dedos hacia arriba
como un pararrayos
los dedos hacia abajo
como un toma a tierra.
Deformarnos
un poco
volvernos tontos
un mucho
dejarnos ser
una masa de creación continua
y potencial
donde todo está por nacer.
Morir al cuerpo ordinario
para dejar atrás
el ser de consumo,
cultivado y conformado
en la propaganda
y en la publicidad.
Dejar que caigan los muros
se quiebren las cáscaras
se rompan los caparazones
para expandir los colores
desde el centro de los omóplatos
hasta estallar en luz y sombra lunar.
Desordenar el andar
para soltar escamas
entre las piedras
para que el viento nos brote
plumas nuevas
y precipitarnos
hacia el centro de la tierra
con todo el peso y la fuerza
de la gravedad.
para desafiar las máscaras
para lanzar rayos solares
en infinitas direcciones,
los dedos hacia arriba
como un pararrayos
los dedos hacia abajo
como un toma a tierra.
Deformarnos
un poco
volvernos tontos
un mucho
dejarnos ser
una masa de creación continua
y potencial
donde todo está por nacer.
Morir al cuerpo ordinario
para dejar atrás
el ser de consumo,
cultivado y conformado
en la propaganda
y en la publicidad.
Dejar que caigan los muros
se quiebren las cáscaras
se rompan los caparazones
para expandir los colores
desde el centro de los omóplatos
hasta estallar en luz y sombra lunar.
Desordenar el andar
para soltar escamas
entre las piedras
para que el viento nos brote
plumas nuevas
y precipitarnos
hacia el centro de la tierra
con todo el peso y la fuerza
de la gravedad.
9.9.17
enero.7
Otras tantas volvió, y ahora somos amigos
La primera, me esperó en la cocina, para unos mates.
La segunda, junto a las guitarras; y cantamos un par de esas que nadie sabe.
La tercera, y última, me sorprendió en el sillón. Se mecía suavemente, invitándome a leer. Por un momento, pensé que era una araña.
Ya no espero que se vaya para no volver.
Me mira, ahora, mientras escribo, como queriendo decirme algo en su silencio de pelitos suaves y redondos brillos.
Casa de Pepe y Lucho. Necochea. |
marzo.21
El banco de una plaza igual a cientos de otras dice que el amor es todo menos duda. Y basta ya con la burocracia afectiva.
La frase más bonita que leí en los últimos tiempos susurra: "A la gilada ni poesía". Una venganza dulce, femenina, silenciosa. La negación de la belleza por falta de mérito.
Yo me pregunto a dónde van a parar las invisibles que se desprenden de los cabellos de todas las mujeres del mundo.
Él sigue escribiendo historias de ausencias y amores desgarrados que tranquilamente podrían haber salido de mis letras, o de mis entrañas. Escribe por mí, usa palabras que podrían ser mías, transmutadas de género pero en los mismos escenarios y lugares comunes.
No logro sacarme el maquillaje de las pestañas y estoy empezando a pensar que el amor sólo existe en la poesía.
La frase más bonita que leí en los últimos tiempos susurra: "A la gilada ni poesía". Una venganza dulce, femenina, silenciosa. La negación de la belleza por falta de mérito.
Yo me pregunto a dónde van a parar las invisibles que se desprenden de los cabellos de todas las mujeres del mundo.
Él sigue escribiendo historias de ausencias y amores desgarrados que tranquilamente podrían haber salido de mis letras, o de mis entrañas. Escribe por mí, usa palabras que podrían ser mías, transmutadas de género pero en los mismos escenarios y lugares comunes.
No logro sacarme el maquillaje de las pestañas y estoy empezando a pensar que el amor sólo existe en la poesía.
7.9.17
Contra el mal viaje
Recetas para salir de ahí / si
Tomo I
Te recito todos los días
como un mantra
contra el olvido
y te guardo
como a esos libros que una deja
a la mitad
para nunca llegar
a la página final.
Tomo II
Cuento los hilos
de luna espejada que bailan
en el reflejo,
bajan y se deslizan
por los cabellos
emergen del suelo en puntas de pie
y salen en procesión
hacia el santuario de nuestros fuegos.
Tomo III
Verbeo y conjugo sustantivos
fluoreciendo colores
en bolsas sin ojos
y pliegues vacíos
exhalo
con sabia rendición:
hacé lo que quieras.
Tomo IV
Empujo por la piel
y los órganos
hasta la punta de los dedos
las palabras que no quieren ser escritas
ni oídas.
Suspiro el recuerdo
de cuando eras nadie.
Tomo V
Me arrojo en caída libre
como un pájaro con bránquias
hacia el fondo del océano
lento
vertical
vulnerable
espeso
cada vez más denso
al interior de la caverna.
Tomo VI
Vacío uno,
dos, tres,
cuatro, cinco,
seis vinos.
Uno por cada tomo,
y me voy.
no hay chispa que te haga cosquillas,
ni empanaditas con vino en la calle,
ni candombe para los días,
ni ganas de cocinar para vos.
ni empanaditas con vino en la calle,
ni candombe para los días,
ni ganas de cocinar para vos.
Tomo I
Te recito todos los días
como un mantra
contra el olvido
y te guardo
como a esos libros que una deja
a la mitad
para nunca llegar
a la página final.
Tomo II
Cuento los hilos
de luna espejada que bailan
en el reflejo,
bajan y se deslizan
por los cabellos
emergen del suelo en puntas de pie
y salen en procesión
hacia el santuario de nuestros fuegos.
Tomo III
Verbeo y conjugo sustantivos
fluoreciendo colores
en bolsas sin ojos
y pliegues vacíos
exhalo
con sabia rendición:
hacé lo que quieras.
Tomo IV
Empujo por la piel
y los órganos
hasta la punta de los dedos
las palabras que no quieren ser escritas
ni oídas.
Suspiro el recuerdo
de cuando eras nadie.
Tomo V
Me arrojo en caída libre
como un pájaro con bránquias
hacia el fondo del océano
lento
vertical
vulnerable
espeso
cada vez más denso
al interior de la caverna.
Tomo VI
Vacío uno,
dos, tres,
cuatro, cinco,
seis vinos.
Uno por cada tomo,
y me voy.
Pic: Trash Riot |
3.9.17
agosto.25
Me da vértigo mirar
para abajo
desde acá arriba.
Si pierdo el equilibrio
puedo caer
tan profundo
puedo caer
tan hondo
puedo caer
y
puedo romperme
o
puedo caer
la tierra dura
ceder
en agua dulce y permeable
pasar de largo.
Tan alto subir
puede ser peligroso.
Tal vez
y sólo tal vez
para no caer
tome carrera
siga el impulso
aguante el aire
salte al vacío
estalle_en
pequeñas
partículas
que
encuentren al fin
el telar
de tu pelo enredado.
para abajo
desde acá arriba.
Si pierdo el equilibrio
puedo caer
tan profundo
puedo caer
tan hondo
puedo caer
y
puedo romperme
o
puedo caer
la tierra dura
ceder
en agua dulce y permeable
pasar de largo.
Tan alto subir
puede ser peligroso.
Tal vez
y sólo tal vez
para no caer
tome carrera
siga el impulso
aguante el aire
salte al vacío
estalle_en
pequeñas
partículas
que
encuentren al fin
el telar
de tu pelo enredado.
Wallace Kirkland :: Nude in Shadows |
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