23.2.22

Huracán y brisa

Será ésta la primera lluvia
de un otoño adelantado?

Cada día
en cualquier momento
abro los ojos y veo
mi jardín
tres docenas de piquitos
acicalando la tierra
todo un ejército de abejas
polinizando la hierba.

Las estrías del cielo atardecido
rasguños de fuego
en el lomo de los montes
las crines de árboles encendidos
lunares de estrellas
en la espalda del tiempo.

Soy viento zonda en la siesta
y recuerdo
el más feroz
de los huracanes
puede también
ser brisa.

Desencarne y brote

Siento mi cuerpo levitar
a mil kilometros
del cementerio.

Siento cada dolor
desmaterializarse,
elevarse liviano
como palabra muda
y desprenderse del cielo
en cada madrugada
germinando poesia
de diferentes aromas
segun la tierra
donde se encuentre.